“Cada persona es creativa, cada persona es un artista, solo
tiene que atreverse a explorar y expresar…” (meiko)
En esta oportunidad
se realizó una actividad de expresión por medio de las artes plásticas, es
decir, pintura, dibujo, ilustración y otros. Se nos indicó plasmar a través de imágenes
nuestro barrio o lugar favorito, para lo cual se nos proporciono una gran variedad
de materiales, tales como: papel crepe, papel celofán, tijeras, pegamento, lápices
de colores, plumones, tempera, entre otros.
Si bien, cada persona
tenía la libertad de decidir que material utilizar y la indicación era a nivel individual,
la base en donde se trabajó era un papel de gran tamaño, por lo cual se formó
un grupo de trabajo en donde cada uno plasmo su lugar o barrio favorito en algún
sector del papel, llegando finalmente a confeccionar una composición en
conjunto.
El trabajar una
temática en común y el compartir materiales, permitió establecer un diálogo en
el grupo tanto a nivel oral; al compartir experiencias y significados de ese momento
de trabajo; como a nivel visual, en donde cada uno se pudo contactar con el
otro, por medio de la imagen.
Lo anterior demuestra
que las personas pueden expresarse por diferentes medios, siendo esta actividad
un medio que le permite al Terapeuta observar como esta expresión está generando
o puede generar un impacto en la comunicación con un otro.
Personalmente
puedo decir que este tipo de actividades las he visto utilizar con buenos
resultados. De hecho, tengo una experiencia muy cercana en el uso de estas como
un medio para fomentar la expresión y comunicación en grupos de adolescentes
con dificultades en el desempeño de habilidades
sociales. Puedo dar como ejemplo, una actividad que consistía en establecer un
diálogo solo utilizando dibujos, en
donde los usuarios refirieron un alto grado de satisfacción con la actividad, ya
que les fue desafiante y entretenida.
Si bien, es
importante considerar ciertos aspectos del grupo o la persona a la hora de realizar
este tipo de actividades, es importante
destacar que el ambiente lo debe ir propiciando el Terapeuta. Este debe
considerar, ya sea a nivel individual o grupal, el grado de confianza que
existe, los intereses, necesidades de cada uno, el nivel cognitivo, entre otros
factores, que le permitan tomar la decisión de cuando realizar la actividad y
con qué enfoque o propósito.
En este sentido,
considero que las actividades de expresión por medio del arte plástico, puede ser
aplicada tanto en una primera instancia, como en la mitad de la intervención o cierre
de la misma; todo depende del objetivo que se esté trabajando. Lo mismo ocurre
a nivel de grupo etario, ya que puede estar inmersa tanto en una actividad de decoración
en un grupo de mujeres, como en una actividad recreativa en niños, un mural en adolescentes,
o en una actividad manual en adultos mayores, es decir, depende de la finalidad
y del cómo se plantee la actividad.
Destaco el
realizar estas actividades en grupo, ya que permite generar una interacción y comunicación
con un otro. A demás, a modo individual el dibujar o crear algo permite
establecer una conexión consiente o inconsciente con los procesos internos de
cada uno, en donde el color, la forma, la expresión en sí, muestra parte de nuestra personalidad, gustos,
estilos, pensamientos, creencias, entre otros. Es decir, cada imagen que realizamos
tiene un significado, dice algo, lo importante es preguntarnos ¿Qué es?, ¿Qué quisimos
expresar? ¿Qué simboliza para mí? y ¿Cómo lo interpreta el otro?. Esta es la base de los artistas ¿Qué expreso? ¿Y cómo lo interpreta el otro?
Como planteo en
un inicio “Cada persona es creativa, cada persona es un artista, solo tiene que
atreverse a explorar y expresar…”